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Salud sexual en los hombres

Sexo después de la parálisis

La identidad sexual es un aspecto significante e integral de la personalidad – la sexualidad juega un rol esencial en cómo nos sentimos con nosotros mismos, cómo nos relacionamos con los otros y viceversa.

Ciertamente la parálisis suele afectar la sexualidad de quien la padece, lo que incluye cambios en la capacidad física, las sensaciones y las reacciones. La imagen de uno mismo también puede verse alterada.

La parálisis afecta la sexualidad del hombre tanto física como psicológicamente. Se preguntan, “¿todavía puedo hacerlo?” A los hombres les preocupa que el placer pase a ser una cosa del pasado. Se preguntan si podrán tener sexo de nuevo, si serán atractivos para alguien, si su pareja se quedará con ellos, si es posible tener hijos.

Es verdad que, luego de una enfermedad o una lesión, los hombres suelen afrontar cambios en sus relaciones y en su actividad sexual. Ocurren cambios emocionales, por supuesto, y estos cambios también pueden afectar la sexualidad de una persona.

Si bien el rango de opciones para el sexo puede ser diverso, la atracción física y la actividad sexual son expectativas reales -no importa el nivel de la parálisis o cuán completa sea.

Erecciones

Las erecciones son la cuestión principal luego de la parálisis. Normalmente los hombres tienen dos tipos de erecciones, las psicogénicas y las reflejas.

Las erecciones psicogénicas son resultado de pensamientos sexuales o de ver o escuchar algo estimulante. El cerebro envía estos mensajes excitantes a través de los nervios de la médula espinal que se encuentran en los niveles T10-L2, luego los envía al pene y esto resulta en una tumescencia.

La habilidad de tener una erección psicogénica depende del nivel y la extensión de la parálisis. Generalmente los hombres con una lesión incompleta en un nivel bajo tienen más posibilidades de tener erecciones psicogénicas que los hombres con lesiones incompletas en un nivel alto. Los hombres con lesiones completas tienen menos posibilidades de experimentar erecciones psicogénicas.

Una erección refleja ocurre cuando hay un contacto físico directo con el pene u otras áreas erógenas, tales como las orejas, los pezones o el cuello. Una erección refleja es involuntaria y puede ocurrir en ausencia de pensamientos sexuales o estimulantes.

Los nervios que controlan la habilidad de los hombres de tener una erección refleja están localizados en el área sacra (S2-S4) de la médula espinal. La mayoría de los hombres con parálisis son capaces de tener una erección refleja con estimulación física siempre que el segmento S2-S4 no esté dañado.

Se sabe que en algunas personas con lesiones de la médula espinal, la espasticidad interfiere con la actividad sexual. Durante la estimulación genital, la espasticidad tiende a aumentar y puede haber un episodio de disreflexia autonómica, esto requiere un paro temporario de la actividad sexual. Por otra parte, se ha declarado que la eyaculación disminuye la espasticidad por hasta 24 horas.

Disfunción eréctil

Las erecciones pueden ser la primera cuestión, pero para los hombres que viven con parálisis, el tema de la eyaculación se encuentra en un segundo puesto no muy lejano.

Los investigadores informan que la eyaculación ocurre en hasta un 70 por ciento de los hombres con lesiones incompletas en un nivel bajo y en un 17 por ciento de aquellos con lesiones completas en dicho nivel. A su vez la eyaculación ocurre en aproximadamente un 30 por ciento de los hombres con lesiones incompletas en un nivel alto y casi nunca en hombres con lesiones completas en un nivel alto.

Mientras que muchos hombres que viven con parálisis aún pueden “despertarlo”, puede que el miembro no esté lo suficientemente duro o la erección no dure lo suficiente para realizar la actividad sexual. Esto se conoce como disfunción eréctil (DE).

Se encuentra disponible gran cantidad de tratamientos y productos (comprimidos, cápsulas, dosis bebibles e implantes) para tratar la DE, pero los hombres con parálisis pueden tener reservas o problemas con respecto a su uso. Es importante consultar al médico o al urólogo para obtener información precisa sobre los diversos tratamientos ya que estos se relacionan con condiciones específicas.

Orgasmo: un estudio sobre 45 hombres con lesión medular y 6 sin discapacidad demostró que el 79 por ciento de los hombres con lesiones incompletas y 28 porciento de aquellos con lesiones completas alcanzaron orgasmos en laboratorio.

Los hombres que viven con parálisis con DE deben
hacerse un examen físico en profundidad por un urólogo que esté familiarizado
con su condición médica antes de usar cualquier medicación o dispositivos
auxiliares.

Los hombres con lesiones de médula espinal sobre el
nivel T6 deben estar atentos a los signos de disreflexia autonómica (DA). Entre
dichos signos se encuentra el enrojecimiento del rostro, dolores de cabeza, congestión
nasal o cambios en la visión.

Lidiar con la DE

Tanto estudios realizados como la experiencia de hombres con parálisis muestran que el Viagra, el Cialis y el Levitra mejoran significativamente la calidad de las erecciones y la satisfacción sexual en la mayoría de los hombres con DE con lesiones entre T6 y L5. Los hombres con baja o alta presión o enfermedades vasculares no deben tomar estas drogas.

Ciertos medicamentos no se pueden tomar con medicamentos para la DE -asegúrese de consultar con su doctor específicamente si tiene riesgo de sufrir disreflexia autonómica.

El tratamiento con inyecciones en el pene implica inyectar un medicamento (papaverina o alprostadil) o una combinación de medicamentos en el pene. Esto produce una erección que puede durar por una hora o dos y es lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales en aproximadamente un 80 por ciento de los hombres, sin importar la edad o la causa de la DE.

Si no se las consume correctamente, estos medicamentos pueden crear una erección prolongada llamada priapismo que, si no se la trata, puede dañar el tejido del pene. Otros riesgos de la inyección es la aparición de moretones, cicatrices o infecciones. Una erección por inyección es una opción que trae dificultades a quienes tienen función manual limitada.

Otras opciones para manejar la DE son las siguientes:

MUSE

Una erección por medicación en el sistema uretral (MUSE, por sus siglas en inglés) sucede cuando se coloca en la uretra una cápsula con medicación (alprostadil, la misma droga usada en la terapia por inyecciones en el pene) para que sea absorbida por los tejidos circundantes. La medicación transuretral en general no se considera efectiva en hombres con lesiones de la médula espinal y raramente se las prescribe.

Bombas de vacío

Además de las opciones que involucran medicamentos, otra posibilidad para producir una erección son las bombas de vacío. Se coloca el pene en un anillo y se bombea aire causando que la sangre se dirija a los tejidos eréctiles. La tumescencia se mantiene al colocar un anillo tensor alrededor de la base del pene.

Es importante remover el anillo luego de la relación sexual para evitar el riesgo de abrasión o desgarro de la piel. Se encuentra disponible un modelo de vacío operado a batería. Entre los efectos secundarios no deseados se encuentra la pérdida prematura de la rigidez o la falta de espontaneidad.

Prótesis peneana

La prótesis peneana suele ser el último recurso en tratamientos para la DE. Es permanente y requiere una cirugía en la que se inserta un implante directamente en los tejidos eréctiles. Existen varios tipos de implantes disponibles, lo que incluye dispositivos semirrígidos o maleables e inflables. Generalmente el pene puede no ser tan firme como en una erección natural.

Existen riesgos de fallas mecánicas y el peligro es que el implante genere una infección o haga presión hacia afuera a través de la piel. Algunos estudios han demostrado que el 67 por ciento de las mujeres entrevistadas estaban satisfechas con los resultados del tratamiento con implante de la DE su pareja.

Fertilidad

La fertilidad es el tercer gran problema. Los hombres con parálisis usualmente experimentan un cambio en su capacidad para concebir bebés biológicamente dada su incapacidad de eyacular.

Algunos sufren una eyaculación retrógrada en la que el semen viaja en reversa dentro de la vejiga. La cantidad de esperma que produce un hombre normalmente no se reduce en los meses o años posteriores a la parálisis. Sin embargo, la motilidad (movimiento) del esperma es considerablemente menor que la de un hombre que no sufre parálisis. De todas maneras, existen opciones para aumentar la capacidad tener hijos.

La estimulación vibratoria del pene (EVP) es un recurso económico y bastante confiable para producir una eyaculación en casa. La vibro estimulación es más efectiva en hombres con un nivel mayor a T10. A este fin se encuentra disponible una variedad de vibradores/masajeadores. Algunos están diseñados específicamente con la potencia y frecuencia necesarias para inducir una eyaculación al tiempo que se minimizan los problemas de la piel.

Electroeyaculación por sonda rectal (ESR) es una opción (aunque lo es en una clínica con varios técnicos alrededor) si el método vibratorio no resulta exitoso. La ESR coloca una sonda eléctrica en el recto, de modo que la eyaculación se produce por medio de una estimulación eléctrica controlada. La electroeyaculación generalmente es una forma segura y efectiva de obtener una muestra de esperma, si bien el uso de un estímulo vibratorio en general produce muestras con mejor esperma de mejor motilidad que la estimulación electrónica.

Si el esperma no se puede obtener mediante EVP o ESR, entonces se puede realizar una cirugía menor para remover el esperma de los testículos.

El esperma de los hombres con una lesión medular es saludable pero usualmente no cuenta con suficientes nadadores y estos no tiene la fuerza suficiente para penetrar en el ovario. Como resultado de su movilidad reducida, los espermatozoides necesitan un poco de ayuda de alta gama. Los hombres con lesiones medulares tienen buenas probabilidades de ser padres biológicos cuando tienen acceso a clínicas y cuidado especializados.

El desarrollo reciente de las inyecciones intracitoplásmicas de esperma (IICE), que implica la inyección directa de un solo espermatozoide maduro en un ovocito (huevo), con frecuencia logra resolver el problema de la concepción.

Si bien hay muchos casos exitosos, la fertilidad asistida por tecnología no es pan comido. Puede ser emocionalmente desgastante y bastante costoso. Se debe consultar la información y las opciones de tratamiento con un especialista en fertilidad con experiencia en cuestiones de parálisis.

Algunas parejas en la lucha contra la infertilidad han utilizado con éxito esperma de un donante (de un banco de esperma) para embarazar a la mujer. Algunas parejas pueden llegar a explorar la muy gratificante opción de adoptar un hijo.

La intimidad después de un ataque, una lesión o una enfermedad

Una enfermedad coronaria, un ataque cerebral o una cirugía no implican el fin de una vida sexual satisfactoria.

Una vez terminada la primera fase de recuperación, las personas encuentran que las formas de hacer el amor que disfrutaban antes continúan siendo gratificantes.

La creencia de que volver a hacer el amor usualmente puede causar un ataque al corazón, un ataque cerebral o muerte súbita es un mito. Aun así, los miedos sobre el rendimiento pueden reducir en gran medida el interés sexual. Luego de la recuperación, los sobrevivientes de ataques cerebrales pueden llegar a sentirse deprimidos. Esto es normal, y en un 85 por ciento de los casos estas situaciones pasan en tres meses.

Ciertamente un hombre puede continuar o iniciar una relación romántica o íntima con una pareja después de una enfermedad o una lesión paralizante. La buena comunicación con su pareja es esencial. Es importante para ambos entender los cambios físicos que han ocurrido, pero es igual de importante hablar sobre los sentimientos de cada uno. La pareja podrá entonces explorar y experimentar con diferentes formas de ser románticos y disfrutar la intimidad.

En el caso de personas con movilidad limitada de brazos y manos, con frecuencia es necesario pedir a los cuidadores asistencia física antes de la actividad sexual. Se puede llegar a necesitar algo de ayuda para desvestirse, prepararse y posicionarse.

Muchas parejas consideran la opción del sexo oral-genital. Todo lo que parezca satisfactorio y placentero es aceptable en tanto ambos estén de acuerdo.

También existe algo en el mundo de los dispositivos adaptados para los hombres que sufren parálisis: IntimateRider es una silla de ruedas que ofrece un movimiento natural de deslizamiento para mejorar lo que la compañía llama “movilidad sexual”. El IntimateRider fue diseñado por una persona con cuadriplejía nivel C6-C7 para mejorar su vida sexual luego de sufrir una lesión de la médula espinal. La silla se mueve con un ligero empuje, lo que permite que la pelvis se mueva hacia adelante durante el sexo.

Si bien se ha dicho que el órgano sexual más grande en el cerebro no siempre es fácil realizar grandes ajustes en la personalidad sexual de uno. Consejos profesionales pueden ser de mucha ayuda para trabajar los sentimientos de miedo y ansiedad en relación con el establecimiento o la continuación de una relación sexual saludable luego de la parálisis. El consejero también puede trabajar con parejas sobre formas saludables de comunicar sus necesidades y sentimientos.

Sexo seguro

El riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) es el mismo antes y después de la parálisis. Entre las ETS se encuentran la gonorrea, sífilis, herpes y el virus del VIH. Estas pueden causar otros problemas médicos tales como infertilidad, infecciones del tracto urinario, enfermedad de la pelvis inflamada, descargas vaginales, verrugas genitales y SIDA. La forma más segura y efectiva de prevenir las enfermedades de transmisión sexual es usar condón con gel espermicida.

Video: La salud sexual en el hombre

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Recursos

Si necesita más información sobre la salud sexual o tiene una pregunta específica, nuestros especialistas en información están disponibles de lunes a viernes de 7am a 12am ET, 800-539-7309 (línea gratuita dentro de los EE. UU.) o 973-379-2690 (internacional).

Adicionalmente, la Fundación Reeve mantiene una hoja informativa sobre la sexualidad masculina con recursos adicionales de fuentes confiables. Chequee nuestro repositorio de hojas de información sobre cientos de temas como los recursos disponibles su estado/ país o enfermedades secundarias de la parálisis. Descargue nuestro folleto sobre la Sexualidad y salud reproductiva tras la parálisis.

Le recomendamos que se contacte con grupos de apoyo y organizaciones, incluyendo:

  • Hospital Craig, proporciona una línea de enfermeras para llamadas (no de emergencia) para las personas que viven con una lesión medular. Línea gratuita dentro de EE. UU. 1-800-247-0257 o internacional 303-789-8508.
  • Centro de Traducción de Conocimientos de los Sistemas Modelo (Model Systems Knowledge Translation Center), ofrece hojas de datos sobre varios temas, incluyendo la sexualidad. Haga clic en “español” en el botón superior.

Fuentes: The American Urological Association, University of Miami Miller School of Medicine