Depresión

Para entender la depresión

La depresión es una afección médica grave que involucra al cerebro. Es más que simplemente el sentimiento de estar con el ánimo caído o melancólico durante algunos días.

Si usted es una de las más de 20 millones de personas en Estados Unidos que tienen depresión, el sentimiento no desaparece. Persiste e interfiere con la vida diaria.

La Clínica Mayo define la depresión como un trastorno del ánimo que causa un sentimiento persistente de tristeza y falta de interés. También se denomina trastorno depresivo mayor o depresión clínica y afecta la manera en que uno siente, piensa y se comporta y puede dar lugar a varios problemas emocionales y físicos.

La depresión es frecuente entre las personas con parálisis. Aunque se dice que un 10 por ciento de la población estadounidense sin discapacidades tiene depresión moderada o severa, las investigaciones muestran que entre el 20 y el 30 por ciento de las personas con discapacidades permanentes vive con depresión. Afortunadamente, la mayoría de las formas de depresión puede tratarse.

Impacto de la depresión

La depresión es una afección de salud legítima que afecta a la persona de muchas maneras. Implica cambios importantes en el humor, la apariencia, la ambición, la solución de problemas, el nivel de actividad y los procesos corporales (sueño, energía y apetito).

Afecta la salud y el bienestar en general. Es posible que las personas con una discapacidad que sufren depresión no cuiden de sí mismas. Es posible que no beban suficiente agua, no se ocupen del cuidado de la piel ni controlen su dieta.

La depresión puede alterar el mundo social de la persona: los amigos y familiares se desconectan y es posible que no reconozcan los signos de depresión. Las personas con depresión no pueden encontrar placer, éxito o significado en la vida.

Suelen presentarse pensamientos suicidas cuando las cosas parecen más desesperanzadoras. En las lesiones de la médula espinal, por ejemplo, el máximo riesgo de suicidio se presenta en los primeros cinco años después de la lesión cuando las personas todavía están explorando su nuevo mundo.

Otros factores de riesgo que pueden activar pensamientos o acciones suicidas incluyen el abuso de sustancias, la falta de una red de apoyo, el acceso a medios letales o un intento de suicidio previo. Las personas que ya han intentado quitarse la vida tienen más probabilidades de volver a intentarlo.

Los factores más importantes para prevenir el suicidio son la detección temprana de la depresión, la obtención de los tratamientos adecuados y el desarrollo de habilidades para resolver problemas.

Muchos factores contribuyen a la depresión. Entre ellos están los efectos de la discapacidad, como el dolor, la fatiga, los cambios en la imagen corporal, la vergüenza y la pérdida de independencia.

Otros eventos de la vida, como un divorcio, la pérdida de un ser querido, la pérdida del trabajo o problemas financieros también pueden originar o aumentar la depresión. La vida merece ser vivida, a pesar de que muchos profesionales de la salud a veces tiendan a emitir juicios: de acuerdo con una encuesta realizada en Colorado, el 86 por ciento de las personas que viven con cuadriplejía de niveles altos clasificaron su calidad de vida como promedio o mejor que promedio, mientras que solo el 17 por ciento de sus doctores, enfermeras y técnicos pensaban que tendrían una calidad de vida promedio o mejor después de sufrir una lesión en la médula espinal.

Tratamientos

Existen maneras efectivas para ayudar a las personas a lidiar con el estrés que supone la parálisis. La depresión es altamente tratable con el uso de la psicoterapia, farmacoterapia (antidepresivos) o una combinación de ambos.

Los medicamentos tricíclicos (es decir, imipramina) suelen ser efectivos para la depresión, pero pueden tener efectos secundarios intolerables. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como Prozac tienen menos efectos secundarios y habitualmente son igual de efectivos que los tricíclicos. Sin embargo, los ISRS pueden exacerbar la espasticidad en algunas personas.

Entre los antidepresivos más nuevos, la venlafaxina (es decir, Effexor) es químicamente similar a los tricíclicos y tiene menos efectos secundarios. En teoría, también pueden aliviar algunas formas de dolor neurogénico, un gran contribuyente a la depresión. De hecho, un tratamiento agresivo de los problemas de dolor es crucial para la prevención de la depresión.

Entre las personas con esclerosis múltiple (EM), algunas sufren cambios de humor como llanto o risa incontrolable (esto se denomina labilidad emocional). Esos cambios se deben a la existencia de áreas dañadas en las vías emocionales del cerebro.

Es importante que los familiares y cuidadores entiendan y se den cuenta de que las personas con EM no siempre pueden controlar sus emociones. Los medicamentos que estabilizan el humor, como amitriptilina (es decir, Elavil) y el ácido valproico (es decir Depakote) se usan para tratar esos cambios emocionales. También es importante reconocer que la depresión es muy común en la EM, incluso más que en otras enfermedades crónicas igualmente discapacitantes.

Minuto de salud de Reeve: Depresión

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Recursos

Si necesita más información sobre la depresión o tiene una pregunta específica, nuestros especialistas en información están disponibles de lunes a viernes de 7am a 12am ET, 800-539-7309 (línea gratuita dentro de los EE. UU.) o 973-379-2690 (internacional).

Adicionalmente, la Fundación Reeve mantiene una hoja informativa sobre la depresión y el bienestar mental de la piel con recursos adicionales de fuentes confiables. Chequee nuestro repositorio de hojas de información sobre cientos de temas como los recursos disponibles su estado/ país o enfermedades secundarias de la parálisis.

Le recomendamos que se contacte con grupos de apoyo y organizaciones, incluyendo:

• Línea Directa Nacional Boys Town, (en inglés) está disponible 24 horas al día, 365 días al año y está cuenta con personal de consejería entrenado específicamente por Boys Town. Está acreditado por la Asociación Americana de Suicidología. Consejeros hispanohablantes disponibles.
• La Línea Nacional de Prevención del Suicidio es un servicio de prevención del suicidio gratuito disponible las 24 horas al día para cualquiera que tenga una crisis suicida. Si necesita ayuda marque 1-800-273-TALK (8255).

Fuente: Mayo Clinic